Sudáfrica anunció este viernes su retiro de la Corte Penal Internacional (CPI) en una carta enviada a la ONU, tras la polémica que surgió el año pasado por negarse a arrestar al presidente sudanés Omar al Bashir.
Pretoria «anunció por escrito al secretario general de la ONU su retirada» de la CPI, declaró el ministro de justicia sudafricano, Michael Masutha, en una rueda de prensa.
Este tribunal «inhibe la capacidad de Sudáfrica para honrar sus obligaciones en materia de respeto de la inmunidad diplomática», precisó.
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Las autoridades sudafricanas siguen así al pie de la letra el proceso establecido en el Tratado de Roma, fundador de la CPI, el primer tribunal internacional que juzga a los presuntos autores de genocidios, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.
La retirada «será efectiva en un año, a partir de la fecha en la que el secretario general de la ONU reciba esta carta», precisó el gobierno de Pretoria.
Según la misiva, difundida este viernes por la televisión pública SABC, Sudáfrica «considera que sus obligaciones respecto a la resolución pacífica de los conflictos son a veces incompatibles con la interpretación de la Corte Penal Internacional».
Esta decisión se produce después de la polémica del año pasado cuando Sudáfrica permitió que el presidente sudanés Omar al Bashir viajara al país para participar en una cumbre de la Unión Africana, a pesar de la orden de arresto de la CPI que pesa sobre él.
Sudáfrica alegó que el dirigente tenía inmunidad como jefe de Estado.
La CPI acusa al presidente sudanés de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio en el conflicto de la región de Darfur.
Es precisamente este caso el que justificó la decisión de Pretoria de abandonar el tribunal internacional. AFP