Luego de que la Fiscalía de Veracruz reportara el hallazgo de restos óseos y manchas hemáticas, que presuntamente corresponden a dos de los 5 jóvenes levantados en Tierra Blanca por policías del estado, esta semana llegaron a ese municipio unas cajas de cartón, con la leyenda de “frágil”.
Así transportaron los presuntos restos del joven Bernardo Benítez.
Las cajas llegaron cerca de las 16:00 horas del martes a la fiscalía de Tierra Blanca, custodiadas por la Gendarmería Nacional.
Bernardo Benitez Arroniz y Alfredo González Díaz, de 25 años de edad -quienes según las autoridades, fueron asesinados- salieron junto con José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez y Susana Tapia Garibo de 24, 27 y 16 años de edad respectivamente, el pasado sábado 9 de enero de su natal Playa Vicente al puerto de Veracruz.
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Ante las dudas sobre los presuntos restos, los padres de los desaparecidos exigieron la intervención del Equipo Argentino de Antropología Forense, el mismo que coadyuva en el caso Ayotzinapa.
Columba Arroniz González y Bernardo Benítez Herrera, padres de Bernardo Benítez Arroniz exigieron una segunda prueba de ADN para asegurar que los restos hallados en el rancho El Limón, municipio de Tlalixcoyan, Veracruz corresponden efectivamente a su hijo.
En el caso de la familia de Alfredo González Díaz, su hermana Adriana González manifestó que no están de acuerdo con las conclusiones presentadas porque consideran que no hay evidencias suficientes, ya que sólo se encontraron muestras de sangre en una prenda.
