El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se ha pronunciado a favor de la democracia pero, lamentablemente, no se trataba de la democracia en su propia nación.
Las declaraciones de Trudeau lo único que ha n logrado, es que el mundo vomite un discurso ya absurdo en su boca. Luego de convertirse en uno de los más grandes represores del pueblo al menos en el continente americano, donde la lista de represores es muy larga.
“El flagrante desprecio de Rusia por la independencia de una nación soberana es una grave amenaza para la seguridad y la estabilidad en la región y en todo el mundo”, dijo el primer ministro, mientras su Real Policía Montada de Canadá reprimía al camionero Freedom Convoy, informó The National Post.
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“Canadá y nuestros aliados defenderán la democracia. Estamos tomando estas acciones hoy en una posición contra el autoritarismo”, dijo, uno de los más perdido gobernantes del mundo. Trudeau es ya aborrecido por los canadienses y por el mundo entero. Quien por cierto, dicen las redes sociales, no debería pronunciar nunca mas la palabra: democracia.
