Un nuevo estudio exige una DETENCIÓN inmediata de las inyecciones de ARNm de COVID-19.
“Debería promulgarse como mínimo una moratoria sobre el uso de las vacunas y refuerzos de Pfizer/BioNTech COVID-19, pero lo ideal sería ELIMINARLAS del mercado y DETENER su uso en humanos”.
Ésa es la conclusión de un estudio publicado en el Journal of American Physicians and Surgeons. El informe revela fallas evidentes y alarmantes preocupaciones de seguridad en torno a las inyecciones de COVID-19 de Pfizer/BioNTech.
A continuación se presenta un desglose de los puntos clave del estudio, compartidos por el epidemiólogo Nicolas Hulscher, MPH:
1.) Las vacunas de ARN mod contra el COVID-19 fueron etiquetadas como vacunas tradicionales en lugar de productos de terapia génica, lo que les permitió saltarse una supervisión regulatoria más estricta.
2.) La proteína de pico producida por estas vacunas es tóxica y está relacionada con complicaciones relacionadas con el sistema inmunológico.
3.) Los propios datos de Pfizer muestran que las nanopartículas lipídicas (LNP) y el modRNA se propagan por todo el cuerpo, incluidos el hígado, el bazo, los ovarios y las glándulas suprarrenales.
4.) La producción de proteína Spike no se limitó al lugar de la inyección, lo que contradice las afirmaciones iniciales.
5.) En solo tres meses después del lanzamiento, los datos posteriores a la autorización de Pfizer revelaron 1223 muertes y una avalancha de eventos adversos graves.
6.) Los informes de eventos adversos después de las vacunas COVID-19 se dispararon, superando con creces los de cualquier vacuna anterior, pero no se tomó ninguna medida significativa.
Como tal, Nicolas Hulscher, MPH, dice:
«Usar ARNm para secuestrar células en varios sistemas de órganos para producir una proteína pico altamente tóxica que persiste en el cuerpo durante meses o años fue una de las peores ideas en la historia de la humanidad».