Uruapan, Michoacán.- Un taxista a casi un mes de haber salido de Uruapan en busca del llamado “sueño americano”, fue sepultado en la comunidad de San Marcos, Primitivo Barragán Mendoza, tras perder la vida al trata de dar un mejor futuro a su esposa y sus cuatro hijos menores de edad.
La esposa del finado Rosa Isela Almanza, narró que fueron 64 mil pesos, los que tuvieron que pagar para realizar los trámites necesarios y poder repatriar el cadáver de su marido. Aunado a una deuda de 75 mil pesos que se dieron como adelanto del 50 por ciento al pollero, dinero que consiguieron prestado en una caja de ahorros.
Primitivo, de 42 años de edad, laboraba como taxista en la organización Circuito, pero ante la necesidad de acercar el sustento al hogar y buscando que sus hijos pudieran terminar una carrera, decidió embarcarse en la aventura de emigrar a los Estados Unidos de forma ilegal, con todo lo que ello conlleva.
El ahora finado salía de su natal Uruapan el pasado 8 de agosto y desde el miércoles 9 dejaron de tener contacto con él hasta que finalmente con apoyo de las autoridades consulares y grupos de búsqueda de migrantes desaparecidos, lograron localizar el cuerpo, el domingo 27 de agosto en un rancho conocido como El Quemado, cerca de la ciudad de Eagle Pass, condado de Maverick, en estado de Texas; donde murió de sed, tras ser abandonado a su suerte.
Es de señalar que hubo un intento previo para que Primitivo obtuviera una visa de trabajo de forma legal, pero una “licenciada”, sólo le robó 4 mil pesos y nunca realizó dicho trámite.
Ahora los sueños de una vida mejor han quedado sepultados junto con el cuerpo del padre de familia, que ha dejado cuatro hijos, una viuda y una deuda económica que en este momento pareciera imposible de solventar.