
Un camión embistió el viernes a una multitud en una calle comercial de Estocolmo y se estrelló contra una tienda, en un hecho que dejó cuatro muertos y 15 heridos y que, según el primer ministro, tiene características de un ataque terrorista.
La policía sueca anunció la detención de una personas tras publicar una fotografía de un hombre con una capucha gris. No se descartó la posibilidad de que haya más atacantes implicados.
«Tenemos a una persona arrestada que podría estar conectada con el evento ocurrido en Estocolmo», dijo la portavoz policial Towe Hagg. Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad del ataque.
«Giré y vi un gran camión viniendo hacia mí. Se movía de lado a lado. No parecía fuera de control, estaba intentando golpear a la gente», comentó a Reuters Glen Foran, un turista australiano. «Fue terrible. Golpeó un carrito con un niño dentro, lo destrozó».
«La policía tardó mucho tiempo en llegar aquí. Supongo que desde su punto de vista fue rápido, pero pareció una eternidad», agregó.
Parte del centro de Estocolmo fue acordonado y la zona fue evacuada, incluida la principal estación de ferrocarriles. La policía ordenó la suspensión de todo el tráfico en el Metro. Las oficinas gubernamentales cerraron.
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«Suecia ha sido atacada. Todo apunta a que se trata de un ataque terrorista», dijo el primer ministro, Stefan Löfven, durante una visita al oeste del país.
El camión fue robado cuando hacía un reparto de cervezas en un bar de tapas, informó Marten Lyth, portavoz de Spendrups Brewery. Una persona enmascarada entró en la cabina, puso en marcha el vehículo y se dio a la fuga.
«Estábamos esperando en un semáforo y entonces escuchamos algunos gritos y vimos venir un camión», dijo a Reuters un testigo que pidió mantenerse en el anonimato.
«Entonces avanzó contra un pilar en Ahlens City (tienda por departamentos) y empezó a arder la parte delantera. Cuando se detuvo, vimos a un hombre tirado bajo una rueda. Fue algo terrible», destacó el hombre. Reuters