El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, exigió al Gobierno deVenezuela que respete a los colombianos que habitan en sus zonas de frontera y consideró «inaceptables» e «intolerables» los maltratos de que son objeto sus compatriotas en el estado de Táchira.
«Al Gobierno de Venezuela le exigimos respeto por todos los colombianos, desde los más humildes hasta los más poderosos, desde los más cercanos a nuestro Gobierno hasta los que nos critican ferozmente», dijo el mandatario en una declaración que dio en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, en Bogotá, acompañado por sus ministros de Relaciones Exteriores, Interior y Defensa.
El jefe de Estado se refirió a la deportaciones masivas, separación de familias y destrucción de viviendas de colombianos en San Antonio y otras localidades del estado Táchira y aseguró que todo ser humano, aunque estuviera en otro país sin todos sus documentos en regla, «merece ser tratado con respeto y dignidad, y merece un debido proceso. Y eso es lo que vamos a exigir».
«Allanar las viviendas, sacar a la fuerza a los habitantes, separar las familias, no dejarles sacar sus pocos bienes y marcar las casas para luego demolerlas, son procedimientos totalmente inaceptables y recuerdan episodios amargos de la humanidad que no pueden repetirse», dijo Santos.
En los últimos días han aumentado en el país las comparaciones de los procedimientos de fuerza usados por las autoridades venezolanas contra los colombianos con el régimen de la Alemania nazi, tras el cierre hace seis días del paso fronterizo de Cúcuta-San Antonio y el estado de excepción decretado por el presidente Nicolás Maduro supuestamente para perseguir a contrabandistas y paramilitares.
El mandatario citó el caso de Graciela Portilla, una colombiana que le contó que reside hace más de 40 años en Venezuela, donde se casó y tuvo hijos, y que regresó deportada con más de un millar de compatriotas a la ciudad fronteriza de Cúcuta.
Según el presidente, hace tres días la Guardia Bolivariana llegó a casa de Portilla, «se la marcaron, la sacaron, y demolieron la mitad de su vivienda, mientras en la otra mitad estaban sus hijos menores, de 16, 7 y 3 años».
Now it is not a unica-web.com tadalafil generic cheapest difficult issue for them is erectile dysfunction. As a result of its ability to boost nitric oxide pfizer viagra 100mg development, generic sildenafil continues to be examined as a cure for other diseases which are caused by damaged nitric oxide creation. They should have sildenafil overnight something to offer. In addition, other emotional problems may be the main reason of such weakness. cialis properien
Santos añadió que la canciller María Ángela Holguín se reunirá mañana en Cartagena con su homóloga venezolana, Delcy Rodríguez, «para buscar soluciones conjuntas» a la crisis en la frontera «y para sentar también nuestra protesta por la forma en que han sido maltratados nuestros compatriotas».
Subrayó que es el momento de «obrar con firmeza» para defender la vida y dignidad de los colombianos, pero también con «con sensatez y eficacia» y por eso se recurrirá a «las vías de la diplomacia y el diálogo, que es como se entienden las naciones civilizadas».
«No es momento de hacer sonar las trompetas de guerra que algunos quisieran escuchar», dijo, y enseguida criticó a quienes buscan sacar provecho político de la situación de cara a las elecciones municipales y regionales de octubre en Colombia y a las legislativas de diciembre en Venezuela.
El presidente añadió que «si el problema es el contrabando y las bandas delincuenciales, como aduce Venezuela, nada más ineficaz y contraproducente que cerrar los sitios legales de acceso fronterizo».
Aseguró que Colombia es la más interesada en combatir el contrabando y dijo que este es «un tema de corresponsabilidad» porque se trata de un delito que ocurre a ambos lados de la frontera.
«Situaciones como la que hoy se presenta con el vecino país deben solucionarse con firmeza pero con prudencia, privilegiando siempre el diálogo y las vías diplomáticas, y eso es lo que estamos haciendo», puntualizó.