Olaf Scholz, canciller alemán, está padeciendo las consecuencias de sus imposiciones al pueblo y del intento de querer desaparecer a los agricultores y ganaderos del país.
Así lo han manifestado a través de escritos gigantes, los centenares de millares que luchan «por defender el campo alemán y los productos que alimentan a los ciudadanos de manera natural, sin insectos, sin plásticos y esas cosas que ahora quieren imponernos», dijo Noah Meyer, quien se dijo además, orgulloso de que los que están en la lucha, ahora sean ciudadanos de todo el país y no solamente hombres del campo.
Los agricultores alemanes no se andan con rodeos. Augsburgo, Alemania, luce hoy con cientos y cientos de tractores estacionados como parte de la defensa del campo.
Hoy se cumple el tercer día consecutivo de bloqueos y convoyes, en protesta por los devastadores aumentos de impuestos al diésel.
En un acontecimiento relacionado, los empleados ferroviarios alemanes han iniciado una huelga de tres días, exigiendo salarios más altos y paralizando el tráfico ferroviario.
Parece que todo el mundo está harto del gobierno de Scholz, advierten analistas del país. /www.tictacnews.us