«Ya se acabaron los espejitos. Los resultados ya están. La distancia entre lo que se ofreció y lo que se tiene es brutal. La violencia no para y uno pensaría que ya se tocó fondo, pero cuando escucho al presidente decir -perdón que lo diga así- tal cantidad de sandeces, piensa uno que se va a poner peor».
Así lo dijo el senador independiente Emilio Alvarez Icaza, en entrevista con Guillermo Ortega para El Financiero, donde también aseguró que la suma de caprichos, incompetencia y despilfarro es lo que ha originado una farmacia grande, muy grande, pero sin medicamentos; seguir pagando un avión presidencial que ni se rifó, ni se vendió y que desde luego, sigue en arrendamiento costándole al pueblo sus pagos puntuales; continuar pagando el Aeropuerto de Texcoco; una refinería que no refina, un tren a medio hacer; un aeropuerto que no tiene vuelos, pese a la presión que se le ejerce por parte del gobierno federal; una línea aérea sin pasajeros…
«Todo eso tiene un enorme costo. Seguimos pagando el Aeropuerto de Texcoco. Entonces, lo que se paga en impuestos en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, al cual se ha abandonado y están obligando a que con la disminución de calidad en los servicios la gente se vaya, pero la gente tiene una lógica muy elemental: Es más barato, es más cerca, es más confiable», expuso Alvarez Icaza.
Aseguró también que se trata del sello de este gobierno, que prefiere gastar en estadios de baseball que en medicinas, se trata a ojos del entrevistado, de un presidente ahogado en sus propias palabras. Sostuvo que este gobierno es que cuenta más desaparecidos, más homicidios, con más feminicidios y con más periodistas asesinados: «Y como no pueden cambiar eso, cambian las estadísticas».